El pueblo que borr+o Mitch

martes, 28 de diciembre de 2010

SE ACABÓ EL AÑO


ESTA ES UNA ENTRADA PARA DAR GRACIAS A DIOS POR EL AÑO QUE CULMINA Y POR EL QUE COMIENZA.
GRACIAS A LOS COLEGAS QUE DIERON LO MEJOR DE SI PARA QUE EL PERIODISMO EN EL SALVADOR SIGA CRECIENDO Y PROFESIONALIZANDOSE.
BIENVENIDOS A LAS NUEVAS GENERACIONES DE PERIODISTAS QUE ARRIBAN A EJERCER ESTA PROFESIÓN.
ESTE AÑO FUE DE LUCHA PARA DEFENDER LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EL SALVADOR Y EL MUNDO. EN EL SALVADOR POR NUEVA LEGISLACIÓN HECHA CON DEDICATORIA PARA QUE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN TENGA TROPIEZOS.
EN EL MUNDO, DICTADURAS DE DERECHA, CENTRO, IZQUIERDA, DERECHA MODERADA, IZQUIERDA MODERADA, HAN INTENTADO CALLAR A LOS PERIODISTAS.
LO MÁS RIDICULO SE HA VISTO EN VENEZUELA, EN DONDE SE QUIERE CONTROLAR HASTA LA WEB.
PERO BUENO, ESOS SON OTROS RETOS.
ME QUIERO REFERIR A ELSALVADOR.COM, DONDE LABORO, HEMOS TRATADO LA MANERA DE CAMINAR HACIA LA MODERNIDAD Y HACIA LA ESPECIALIZACIÓN. EL MEDIO HA INVERTIDO EN TECNOLOGIA DE PUNTA PARA QUE LOS LECTORES TENGAN MUCHAS HERRAMIENTAS TECNOLÓGICAS PARA ESTAR INFORMADOS.
AQUI VOLVIMOS A HACER DE TODO, TOMAR FOTOS, HACER VIDEOS, LOCUTAR VIDEOS, ESCRIBIR Y ESCRIBIR. QUE LINDO ES EL ESTA PROFESIÓN POLIFACÉTICA.
AGRADECER TAMBIEN A MIS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS POR TRATAR DE HACER EL TRABAJO MÁS LLEVADERO.
AMIGOS DE EL SALVADOR Y EL MUNDO
DIOS LOS BENDIGA, SI DIOS QUIERE EL OTRO AÑO SEGUIMOS INFORMANDOLOS.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Población harta de sindicalistas en el ISSS


Con mis hijas nos aventuramos a ir a una clínica del ISSS para que las atendieran por una severa tos y calentura.
Al llegar al portón el guardia nos veía como bichos raros. Le pregunté si había consulta y su respuesta fue escueta. Sí.
Entré a dejarlas y cuando me retiraba el mismo guardia me indicaba que me esperara. ¿Esperar a qué?- me pregunté haciéndole señas al fulano, que escopeta terciada me miraba con cara de enojado.
Yo no entendía que esperaba y me impacienté porque ya era tarde y el trabajo me esperaba.
Lentamente abrió el portón, como esperando la señal de alguien para hacer el trabajo para que ha sido contratado por el ISSS, al que cada mes le tengo que donar parte de mi salario. Ese pago no tienen paros ni huelgas, se da religiosamente toooodos los meses.
Cuando al fin salí con mi vehículo mi sorpresa es que una diminuta mujer, que tenía una cola de macho agarrada con una gorra y una camiseta del sindicato del ISSS era a la que el guardia le guardaba respeto y hacía lo que él le indicaba.
La rabia me saltó en la cara y creo que fulminé a la mujer con mi mirada. ¿Cómo es posible, me pregunté, que esta mujer tenga la capacidad de decidir si cerrar o abrir las puertas a los enfermos del Seguro Social?.
Y a mi no me ha pasado nada, hay miles de hombres, mujeres y niños que se han quedado con su enfermedad porque un grupúsculo de haraganes impiden el acceso a los hospitales.
Autoridades, recuerden que hay gente que no puede pagar hospitales privado y recurre al ISSS por salud.
No es posible que esto siga pasando y que los años pasen y pasen y no cambie nada en el ISSS.
Incluso, un anciano murió de un paro cardíaco por no ser atendido a tiempo en el ISSS.
Gobierno saque a esas ratas del sindicato, !!!!!!!!!Ya basta!.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Lucha global por la libertad de expresión


Nunca antes en la historia del periodismo se había luchado tanto por defender la libertad de expresión.
La lucha no ha sido sólo de los periodistas, sino de personas que saben que las batallas se libran también para ellos mismos.
En El salvador, la libertad de expresión ha sido bloqueada por reformas constitucionales.
Creo que han sido hechas por aquellos que siempre han odiado a los periodistas por algún artículo o noticia que les daño su imagen.
Siempre he creido que los periodistas no tenemos, ni debemos tener "licencia" para acabar con la reputación de una persona por el simple hecho de hacer el mal.
Los que han caído en la palestra pública ha sido por acciones maldanas que han cometido. Puedo poner como ejemplo a un diputado que en estado de ebriedad se lió a tiros con varios policías e hirió a una agente.
A un abogado conocido que fue procesado por presuntos abusos a menores, cosa que no fue probada en los tribunales.
A un pastor evangélico que terminó preso por mentir a las autoridades migratorias estadounidenses.
En estos casos, se publicó lo que sucedió, no fue cuestión de investigación, para nada.
La lucha por la libertad de expresión fue personificada por el fotoperiodista Nilton García, quien defendió su trabajo de captar imágenes de un menor asesino. Captó el momento en que un casi adulto de 17 años estaba apuñalando hasta la muerte a otro joVen estudiante.
En el caso casi se procesa al comunicador y se multó al medio que publicó su trabajo.
En el caso no es la multa, esta al final vale un pepino, es el precedente jurídico el que se defiende.
La lucha se ha extendido a Panamá en donde el Segundo Tribunal Superior de Justicia, el 27 de septiembre pasado condenó a la directora de noticias del canal privado TVN2, Sabrina Bacal, y a su reportero Justino González, a dos años de prisión sustituidos con el pago de una multa económica y la inhabilitación para ejercer.
En Irán se arrestó a dos periodistas alemanes mientras entrevistaban al hijo de una mujer cuya sentencia de muerte por lapidación, tras ser acusada de adulterio, generó la condena internacional.
A nivel mundial, Reporteros Sin Fronteras destaca que este año al menos 807 periodistas fueron detenidos, más de mil 300 agredidos o amenazados, y al menos 1006 medios de comunicación censurados.
Destaca que cerca de un tercio de la población mundial vive en países en los que no existe libertad de prensa.
Por otro lado, desde el comienzo del año 2006 han matado a 16 periodistas y 6 colaboradores de medios de comunicación mientras que 120 periodistas y 56 “ciberdisidentes” se encuentran actualmente encarcelados, simplemente por haber querido cumplir con su trabajo.
Reporteros Sin Fronteras cuenta en lo que va del año 2010 que en el mundo 36 periodistas han sido asesinados, dos colaboradores han sido asesinados, 155 periodistas han sido encarcelados, 112 net-ciudadanos encarcelados.
La guerra no podemos perderla, se pierden sólo batallas.



La fotografía que calza este artículo es propiedad de La Prensa de Panamá y fue captada por el fotoperiodista Eric Batista

martes, 5 de octubre de 2010

La sublevación en Ecuador, Correa y los periodistas

La sublevación de la policía en Ecuador vino a sumarse a los graves problemas que enfrenta América Latina.
Los policías exigen la no eliminación de bonos y condecoraciones, lo que derivó en ataques al mismo Presidente Correa y a periodistas que cubrieron la escena.
Impresionantes escenas se vieron en directo por la televisión ecuatoriana. Un canal transmitió el violento rescate por parte de comandos militares al hospital en donde Correa era atendido.
El mandatario estaba rodeado de policías hostiles. El mismo Correa denunció que había intenciones de matarlo.
En el lado del periodismo es notorio el uso de la tecnología para cubrir acontecimientos. Quedó claro que la gente quiere ver las imágenes o las fotos en el momento en que están pasando los hechos.
La gente ya no quiere esperar el noticiero de más tarde para ver que es lo que pasó, mucho menos esperar hasta mañana. Los medios web son los que la gente consulta para enterarse como está la situación, si es conveniente o no salir de sus casas o que hacer en un grave problema.
Fue notorio el riesgo que corren los periodistas al momento de dar cobertura a semejantes acontecimientos. Lo bueno fue que en respeto a la democracia los hechos no pasaron a más.

jueves, 2 de septiembre de 2010

La sonrisa


Hoy me voy a apartar un poco del periodismo para hablar sobre algo que no se debe de alejar de nuestro rostro, a pesar de cosas malas que podríamos estar pasando: la sonrisa.
Me viene a la mente una obra que una vez me regaló el escritor y periodista Walter Raudales. Se llama El Secreto. Me gustó porque sencillamente el secreto es la sonrisa, la que no debemos olvidar para hacer nuestra vida más ligera.
La sonrisa puede cambiar las cosas rapidamente, una sonrisa puede abrir puertas, puede conquistar a algún ser amado, puede alegrar a otras personas, puede curar heridas del alma y del cuerpo. Puede hacernos más humanos.
En mi vida como pediodista he estado en extrañas y peligrosas circunstancias, pero siempre ha habido alguien que rie. Rie de alegría, rie con lágrimas mezcladas por el dolor, rie porque tiene alguna esperanza, rie porque tiene, rie porque no tiene, rie porque ama, rie porque no ama, rie porque si.
El que rie sin algún sentido es catalogado de inmediato como loco, pero han visto ustedes a los sin hogar o a los llamados loquitos, rien aunque estén mugrientos, sin techo, sin familia, sin nada. Hay veces pienso que para ellos los locos somos nosotros, siempre corriendo, con el ceño fruncido por los problemas, por las cuentas por saldar, por la vida misma. ¿Quién será el verdadero loco?, el que rie si un porque o el que no se puede dar el lujo de reir por estar preocupado por todo.
Se hen fijado en los niños y su inocencia pura. Siempre están felices. Mi hija Alexia, tiene cinco años y yo le digo que siempre está alegre. Hasta cuando la regaño se rie, se hace la loquita y al rato le pasa el regaño. No guarda rencor, siempre esta riendo y tarareando canciones, al igual que Gabriela, mi otra hija.
Hay seres humanos que han perdido el rostro por un accidente o una enfermedad, y su sonrisa se ha ido con ellos. A ellos les toca reir con el alma, así como a algunos que nos quejamos a diario de nuestra suerte.
Si queremos que nos sonrían, sonriamos siempre aunque el alma este quebrada.

martes, 27 de julio de 2010

"NO HAY PERSONAS NI SOCIEDADES LIBRES SIN LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE PRENSA. EL EJERCICIO DE ÉSTA NO ES UNA CONCESIÓN DE LAS AUTORIDADES; ES UN DERECH


Este 31 de julio se celebra una vez más en El Salvador el Día del Periodista. Una fecha en la que todos los que ejercemos esta profesión debemos detenernos y meditar las cosas buenas y malas que hemos vivido.
El más grande reto que tenemos los periodistas salvadoreños es luchar porque la Corte Suprema dem Justicia no penalice a los periodistas que en su desempeño digan la verdad a personas que se crean vulneradas en sus derechos a la intimidad.
La misma Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) ha hecho la lucha enviando información necesaria para que los magistrados del máximo tribunal de justicia no aprueben semejante aberración al libre ejercicio del periodismo.
Otras cosas malas, pero esta vez del destino, es la muerte del periodismo Roberto Aldana, un hombre que dedicó su vida a este oficio, con sus pros y contras.
Creo que Aldana, aunque no lo conocií en persona, fue un hombre que todavía sentía la pasión correr por sus venas al cubrir un evento. Es una descarga de adrenalina la que se siente cuando uno de veras ama esta carrera.
Bueno colegas, espero que sigan adelante buscando la verdad y ayudando a un país que cada día está más sumido en problemas de toda índole. Nosotros somos los guardianes para muchas personas, somos el último recurso que la gente tiene para ser escuchadas.
Les digo esto porque a El Diario de Hoy han venido personas diciendo: "He ido a todas partes y no me hacen caso. Espero que ustedes me ayuden".
Hay veces con una publicación se resuelven problemas que afectan a una o a muchas personas.
"NO HAY PERSONAS NI SOCIEDADES LIBRES SIN LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE PRENSA. EL EJERCICIO DE ÉSTA NO ES UNA CONCESIÓN DE LAS AUTORIDADES; ES UN DERECHO INALIENABLE DEL PUEBLO".

martes, 29 de junio de 2010

DOLOR NACIONAL

¡Qué horror¡, lo que pasaron y pasan las víctimas del microbús de la ruta 47 incendiado por pandilleros enloquecidos por nada.
Son incontables e innarrables los crueles momentos que pasaron las víctimas. Al conocer sus historias el corazón se tuerce de una incontenible angustia. Muchas de las vícitmas venían de dar un paseo, otras de traer a sus familiares después de una larga jornada de trabajo.
Aquí sólo pretendo traer a la cuenta las historias humanas que se perdieron en el intento de salir de ese infierno que se formó en la unidad de transporte. De aquella madre que luchó ferozmente por quebrar el fuerte vidrio templado de las ventanas del microbús para lanzar a sus dos hijas a una lluvia de balas, mientras ella moría calcinada por las llamas.
De aquel hombre que como pudo, y exponiendose a las balas, lanzó a su esposa por la ventana. ¿Qué era peor morir entre las llamas o morir entre las balas?. La mayoría optó por lo último.
Al igual que en las torres gemela de Estados Unidos, donde la gente prefirió lanzarse al vacío antes que morir dolorosamente quemados.
Que lección podemos aprender todos: amar a nuestros parientes, a nuestros amigos, a nuestros compañeros de trabajo, amar a los que se pueda amar, porque no sabemos que nos puede traer la vida en este abatido país.

martes, 8 de junio de 2010

"Algún periodista... me robó el celular"

Esta expresión lo dijo la alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, Milagro Navas, durante una conferencia de prensa al no encontrar su aparato de comunicación, ante una rueda de otros ediles y varios periodistas de diversos medios de comunicación.
Cuando abri la página de El Diario de Hoy y leí esa expresión me causó inicialmente risa, seguida por una expresión de alarma que hizo fruncir mi ceño y finalmente de preocupación.
Es que no concibo como una funcionaria de esa talla, acostumbrada a tratar con periodistas diga esas palabras sin tener una sóla prueba de ello.
Lo que leí es que hasta pidió a sus demás colegas que le marcaran su número, a lo que después dijo que ya lo habían apagado.
No sé que tipo de celular andaba la funcionaria, pero supongo que era uno de mucho precio, pues al final se lo pagan los ciudadanos.
No estoy defendiendo a los periodistas que estaban ahí porque a ciencia cierta no sé si alguno de ellos lo tomó, no puedo meter mis manos al fuego por ellos, pero si se lo tomó otro edil por broma, por ganas o por una maldad, habrá que ver.
Lo que si sé es que los periodistas no ganamos un salario como de verdad lo obligara nuestra educación o nuestro profesionalismo, pero la vamos pasando, a no llegar al límite de robarnos algo.
Además, que ganaríamos en llevarnos un celular, si lo más que se puede hacer es quizas regalarlo, porque de venderlo que ganaríamos unos cuantos dólares. Sería necesario arriesgarse a perder el empleo por una tontería. O lo peor que nuestra integridad fuera pisoteada ante todos.
Creo que la frase "Algún periodista me robó el celular" es la frase del año. O por lo menos la frase que nos lleve a pensar que es lo que piensan los funcionarios de los periodistas, que sólo son amigos cuando necesitan del medio en que trabajamos.
Qué lástima que una funcionaria de esa talla acuse sin tener pruebas...

martes, 25 de mayo de 2010

Cuando la seguridad pública se mide con pancartas

¿Habráse visto a un Ministro y a un Viceministro de Seguridad Pública marchando junto a colegiales para pedir el cese de la violencia armada en El Salvador, en un país en el que cada día la delincuencia se cobra al menos doce víctimas?.
Ustedes estimados lectores creen que los asesinos, extorsionistas y toda clase de delincuentes van a cambiar por dicha marcha... es un rotundo NO.
Jamás una marcha contra la delincuencia ha logrado bajar los índices delincuenciales en algún país del mundo.
Es similar cuando se hace una marcha contra las drogas. En esas marchas participan colegiales y personas sanas, que no usan drogas. Nunca he visto en esas marchas antidrogas a drogadictos consumidos. Estos sujetos andan viendo que roban para poder sostener su vicio.
En conclusión, lo que trato de decir es que estos funcionarios encargados de la seguridad pública deberían de estar realizando acciones de represión y prevención en lugares considerados de alto índice delincuencial. Mapeando zonas peligrosas e identificando a sospechosos.
Es hasta ridículos verlos sosteniendo una pancarta que llama al cese de la violencia generada por la delincuencia, cuando los hampones andan libre e impunemente en el país.

martes, 20 de abril de 2010

¡No maten al encomendero!.. jueces contra periodistas


He tenido la suerte de conocer a muchos jueces y magistrados y sé que muchos de ellos son gente honesta, que aplica la ley como su conciencia se los dicta, basados en evidencias y pruebas, pero sobre todo en su lógica como ser humano.
Por diez años cubrí la fuente judicial para El Diario de Hoy, por lo que no creo que sean todos los jueces los que piensen que los medios de comunicación son su peor amenaza.
Incluso, un grupo de jueces llegó al colmo de pedir la destitución del magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Ulices del Dios Guzmán, por haber apoyado la labor de los medios y no inclinarse a su gremio en un sonado debate que abarca la aplicación ciega de la justicia y el no uso de la lógica.
El debate surge de la publicación de unas fotos que hiciera La Prensa Gráfica de un menor de 17 años (casi adulto de 18 años)en los momentos en que clavaba un puñal en el pecho a un estudiante del INFRAMEN matándolo en el acto. Un acto salvaje, aberrante y fuera de toda logica. El asesino, porque así se le llama a un ser humano que mata a otro, sea menor o no, corría alegre con la camisa de su víctima, !que idiota¡.
La jueza de menores que llevó el caso impuso una multa a La Prensa Gráfica por haber publicado la foto. Para ella debe prevalecer la protección "del niño" antes que el interés público. ¿Qué cosa más ilógica?.
Los jueces prefieren que un culpable de un delito esté libre si tienen duda de su participación. Esto lo aplican usando la lógica humana, la lógica que su cerebro les dicta por cosa común.
Entonces, ¿qué pasó en este caso?. ¿Porqué la juzgadora no usó su sentido común, su razón y su lógica; y fue más rigorista que el Papa?. No lo sé y nadie lo sabe.
Lo que si sé sabe es que una familia quedó destrozada por la muerte de su hijo, de su hermano, de su tio, de su ser amado.
Lejos de esa familia destrozada por un crimen sin sentido sigue el debate. Por un lado los jueces que en vez de reconocer su error se agrupan y se protegen; y por el otro los periodistas que defenderemos la libertad de expresión a capa y espada, porque el día que se nos acabe la libertad de expresión, hasta los jueces no podrán unirse en una voz y reclamar por sus mismos errores.

miércoles, 7 de abril de 2010

LA OTRA LUCHA


Ganó muchas medallas por sus habilidades en la lucha grecoromana. Y como suele ocurrir, aquí y en cualquier parte del mundo, con el éxito vino la gloria, el desenfreno y, al final, la tragedia. Víctima de sus propios males, que lo dominaban, quedó tumbado en la más triste de las lonas, la del abandono. Cuando estaba a punto de lanzarse al abismo, se detuvo. Desde entonces, su vida cambió y ahora recorre la ciudad, a bordo de su camioneta, en busca de los más desamparados, a quienes les da cariño y les enseña los secretos del deporte

Texto y Fotos/Jaime García
vertice@elsalvador.com


Esa noche, a Jesús Amílcar Alvarado no le tembló la mano para agarrar su pistola, una Magnum 3.57 milímetros, y ponérsela en la sien

Una voz le decía en su cabeza que lo hiciera, que estaba solo, sin su esposa, sin sus hijos... que no valía la pena seguir vivo.

Cuando uno de sus dedos estaba a punto de halar el gatillo y terminar con todo, escuchó a lo lejos que un predicador decía por la televisión que aún había esperanza y que aquellos que estaban solos, sin sus seres más queridos, todavía podían seguir luchando.

El hombre lanzó el arma lejos y cayó desplomado tratando de no ahogarse en el llanto, en la soledad. En su residencia no habían gritos de niños, ni la voz de su esposa porque hacía meses que lo habían dejado. El abandono lo había llevado a esa extrema decisión, pero tras ese amargo momento su vida daría un vuelco.

Jesús Amílcar fue un niño sin padre. Recuerda que todas las tardes se sentaba frente a su casa y esperaba que su padre apareciera. Nunca lo hizo.

Bajo los cuidados de su madre, caminó por el buen sendero. Se interesó por el deporte hasta convertirse en uno de los mejores luchadores de la disciplina grecoromana en el país. En 1980, integró la selección nacional de esa rama deportiva.

En Ponce, Puerto Rico, ganó su primera medalla. En Montreal Canadá, en 1986, obtuvo el sexto lugar en el campeonato mundial juvenil.

En otro campeonato en el que participó en la ciudad de México obtuvo su segunda medalla de oro en la lucha grecoromana. Logró coronarse campeón en ocho oportunidades. La grecoromana es una pelea de fuerzas físicas cuerpo a cuerpo.

Y como suele ocurrir con muchos famosos, con la gloria también vino el desenfreno y, al final, la desgracia. Las celebraciones se multiplicaron y el licor se derramó por doquier. Cuando parecía volar más alto, terminó enganchado en otros vicios.

Y después de la efímera alegría apareció la soberbia, la violencia y los maltratos a su mujer. “Me había vuelto irascible”, admite.

La lección

Luego del fallido suicidio, Jesús Amílcar entendió lo amargo que es estar a la orilla del precipicio, por lo que inició una de sus luchas más difíciles y cruciales: dejar el alcohol. Con la sensatez de la sobriedad tomó otra decisión: ayudar al más necesitado.

Abordo de su camioneta todoterreno, este medallista redimido recorrió las calles de San Salvador en busca de los más débiles y abandonados: niños harapientos lanzados que deambulaban por las duras calles capitalinas.

Muchos de esos menores estaban consumidos por la inhalación de la pega, del crack o el consumo de alcohol o marihuana.
Otros se ganan la vida con sus padres o encargados en las calles.

La falta del amor que Jesús necesitaba fue rápidamente llenada por esos débiles infantes, que lo veían como el padre o la madre que no tenían. Llegaron a quererlo porque cuando él se les acercaba a abrazarlos, no sentía repulsión, sino que les mostraba una atención sincera.

Las huellas

El medallista recuerda que al primer niño que encontró fue a Marvin, cuando, literalmente, escarbaba en un basurero en la colonia Monserrat.

Marvin estaba a punto de liarse a golpes con otro menor, cuando intervino Jesús -“le voy a dar un dólar al que gane la pelea. Pero van a pelear con reglas y con disciplina”- les dijo.

Los pequeños subieron al auto y a los pocos minutos estaban en un salón de la escuela Ramón Belloso, de la Monserrat, en donde Jesús impartía clases de física.

Luego de varias piruetas torpes, los dos pequeños quedaron empatados, por lo que cada uno se ganó un dólar.

Con el paso de los días, la cercanía entre Jesús Amílcar y Marvin aumentó, al punto de convertir la relación entre padrino y ahijado.

El pequeño también se interesó por el deporte, al punto que fue declarado mejor atleta de juegos estudiantiles cuando tenía diez años.

En ese devenir, Marvin afrontaba su otra lucha, la existencial: dejar las calles y ponerse a estudiar.

Mientras tanto, el medallistas seguía abordo de su auto, en busca de más desamparados. No le costó encontrarlos, a la espera de limpiar el parabrisas de un carro para ganarse unos centavos. A todos les ofrecía lo mismo: afecto y deporte.

Aún hoy en día sigue ocurriendo los mismo. Cuando Jesús se les acerca parecen salir del letargo y la desesperanza.

“!Cuando nos va a traer sopita!”, le dice Jeny en la intersección de la 25a. Calle Poniente y la prolongación del Bulevar Tutunichapa. Ella viste ropas desgarradas y tostadas por la mugre.

“Es una mujer que su marido la llevó al mundo de las drogas y hoy no puede salir”, explica Jesús Amílcar. Tras el breve encuentro, que duró el tiempo que dio el semáforo, Jeny regresó a los cartones que le sirven de cama y de hogar.

En otra calle, cerca del Bulevar de Los Héroes, un grupo de niños, corren a la camioneta porque ha llegado al que ellos llaman “el hermano”.

Gustosos cogen las naranjas que Jesús les ha llevado para que mengüen el hambre y la sed. Algunos de esos niños pasan todo el día en la calle, junto a sus madres o encargados que venden diversos artículos en los semáforos. Otros están en abandono.

Como muestra de agradecimiento, uno de esos niños tomó cuatro de los frutos e hizo malabares para el hombre que les lleva alimentos o ropa. Después de conversar con los pequeños Jesús Amílcar los invitó a unirse en una oración.

Pero la historia de este samaritano termina aquí. Por las tardes, muchos niños suben a su camioneta en busca de un refugio deportivo.

Por varias horas, menores y adolescentes hacen ejercicio y deporte en los salones de la Villa Olímpica o en el Instituto Nacional de los Deportes, guiados por el medallista.

“Estos niños son agresivos con la gente en la calle porque están llenos de ira. Tienen rabia contra todo mundo porque han sido maltratados, viven en las calles o porque las drogas los sumen en la violencia.
Un auxilio. Dos menores golpean un saco en la Villa Olímpica.

Pero cuando hacen deporte descargan esa rabia y cuando vuelven a las calles su actitud agresiva se reduce”, reflexiona.

Algunos están a punto de salir del túnel y convertirse en promesas del boxeo o la lucha. Los que vuelven a las calles lo hacen sosegados.

Ya en la soledad, Jesús Amílcar reitera que siempre fue un triunfador y que sólo la vida logró vencerlo. Cayó y aprendió a levantarse.

Asaltado por ayudar a adultos

Cuando el deportista entró a la comunidad Tutunichapa para buscar a los adultos desamparados, fue asaltado por un sujeto que aparentaba estar drogado.

Jesús Amílcar, junto a su hijo de cinco años, había comprado diez platos de pupusas y plátanos con café para entregarlos a los sin hogar.

-¿A quién busca?- le preguntó el hampón al deportista.
- “!Tranquilo, vengo a dejar ropa y comida!”, le respondió.
En acera. La conversación con los infantes es de vital importancia para conocer sus necesidades.

El ladrón le arrebató el reloj y otras prendas y escapó.
Luego de entregar los platos de comida, los drogadictos le dijeron que le encontrarían sus pertenencias y se las devolverían.

Dicho y hecho, a la media hora su reloj y lo demás robado le fue devuelto.
El deportista reconoce que es más difícil trabajar con los adultos, porque algunos están drogados.

Recuerda que varios jóvenes que por años frecuentaron los sitios de consumo de drogas, lograron recuperarse por medio del deporte.

Dice que primero se mostraban reacios por los efectos que los estupefacientes producen en ellos, sin embargo con el tiempo lo superaron.

Incluso, dice, algunos ahora sirven en iglesias y continúan con la obra de dar un poco a los que más lo necesitan en las calle.

“Cuando la casa de uno es una caja de cartón, un plato de comida o un café caliente nos hacen la vida menos amarga ”
indigente.


TOMADO DE PUBLICACION DE EL DIARIO DE HOY

miércoles, 27 de enero de 2010

Reporteros sin Fronteras y Haití

Que buena noticia conocí esta semana cuando recibí una información sobre lo que la francesa Reporteros sin Fronteras hizo en la devastada Haití.
Los periodistas haitianos se vieron en aprietos al no tener acceso para transmitir al mundo lo que les pasaba por el devastador terremoto que practicamente ha acabado con el empobrecido país.
Todos los periodistas se concentraron en el aeropuerto de Puerto Principe para tener acceso a la internet y a la electricidad para recopilar y enviar información.
Sin embargo, ese poco acceso que los comunicadores tuvieron se vio empañado cuando militares estadounidenses los desalojaron del aeropuerto.
Reporteros sin Fronteras el 21 de enero de 2010 crearon un centro de prensa para beneficiar a los periodistas haitianos.
Dicho centro puso a disposición de los periodistas haitianos material necesario para ejercer su profesión, sirvió como un lugar de encuentro de los periodistas internacionales, asimismo ofreció un marco de trabajo para las diferentes asociaciones de defensa de la profesión en Haití, ofreció una plataforma de información para las autoridades políticas y las ONG que quieran dirigirse al mayor número de medios de comunicación, aconsejó y asistió al gobierno y a los cooperantes en el caso de la recuperación de los medios de comunicación afectados por el sísmo.
Además dicho centro proporcionó red de Internet de banda ancha, red telefónica, un sistema de audio/vídeo conferencia, una conexión a la televisión satélite, un servicio de impresión así como un dispositivo de recepción y abastecimiento para los periodistas necesitados.
Cuando los periodistas se vuelven protagonistas de las tragedias, es difícil apartarse de ese ambiente y retomar los bolígrafos, las libretas, la cámaras de video, las grabadoras y demás implementos y ejercer la profesión a la que hemos sido llamados. Bien por Reporteros sin Fronteras.
Otro tema conectado a la labor de los periodistas y el terremoto en Haití que ha sido divulgado es que varios periodistas con profesiones anexas de médicos o paramédicos, también colaboraron a realizar labores de atención a víctimas de la hecatombe, dejando por unos momentos sus tareas como comunicadores.
Para algunos colegas esto no debe de ser porque se desligitima la labor propia de un periodista; para otros es casi obligatorio hacerlo para reducir el dolor de las víctimas que claman ayuda.
Algo similar me pasó en El Salvador para los terremotos del 2001. Fue asignado a los helicópteros de la Fuerza Armada para poder llegar a poblaciones incomunicadas por los sismos.
Cuando aterrizabamos en algún abatido pueblo y los socorristas corrían a evacuar a ancianos heridos o quebrados de sus caderas, junto con los colegas nos bajábamos a ayudar a subirlos con las camillas. Somos periodistas, pero ante todo somos humanos.

jueves, 7 de enero de 2010

Los retos a vencer en el 2010, desde la perspectiva periodística


Para los periodistas el tiempo es nuestro amigo y nuestro enemigo. Amigo porque por medio de él queda en la memoria los acontecimientos nacionales y mundiales. Enemigo porque no nos alcanza para hacer todo lo que queremos en la vida.
En El Salvador los periodistas tenemos grandes retos, poco tiempo y poco espacio.
A mi me pasa algo raro, en mi mente se tejen muchos reportajes que nunca hago y que empiezo y no termino.
Quise hacer un reportaje sobre los indigentes que caminan por las calles de San Salvador y otros departamentos y que la locura los alcanzó y perdió en el olvido. El Salvador no cuenta con un programa para rescatar a estas personas y darles un tratamiento médico oportuno. La mayoría de esas personas mueren en las calles en el más completo desamparo.
He visto varias personas de estas, a ver: hay una señora que permanece recostada en las aceras, su piel está mugrienta, así como su maltrecha ropa. Come de lo que la gente le da en los comedores de la capital, pero tiene una extraña sonrisa en su rostro. Es como si dijera en su mente que la loca no es ella sino yo. Me imagino que en su mente pensará que ella vive feliz en su miserable mundo, mientras un servidor vive con el ceño fruncido por los compromisos y las responsabilidades diarias.
Hay otro indigente que es un anciano que alguna enfermedad lo ha dejado caminando casi de lado. El rostro de este anciano no es de felicidad, pero si de serenidad.
Hay otra mujer que la he visto recorriendo las calles de San Salvador desnuda o ataviada con un "vestido" hecho de una bolsa negra, como si fuera un vestido de noche. es extraña, tiene un cuerpo bonito y blanco, pero su rostro luce desconcertado y triste.
Bueno, espero que el Gobierno de Mauricio Funes haga algo por esta gente, porque también son salvadoreños.
Otro grave problema que enfrentamos los periodistas es hacer conciencia clara al Gobierno que los problemas de la delincuencia deben de ser una prioridad y dejar de lado cualquier impedimiento político.
No es posible que los salvadoreños vivamos como rehenes de los delincuentes, que cobran la vida de niños, jóvenes, adultos y ancianos, es decir de todo sector de la población.
En El Salvador por tratar de resolver estos problemas se han dejado otros de lado, como el narcotráfico al menudeo, el contrabando y otros problemas que afectabn directamente a la sociedad.
Una cosa que si preocupa es los crecientes casos de niños abusados sexualmente. Son cifras que alarman a cualquier país.
En fin, los periodistas debemos ser más contundentes al exponer a la luz pública estos problemas para que las autoridades asuman su papel enárgicamente, sin titubeos.
Colegas adelante que el camino apenas empieza.....