El pueblo que borr+o Mitch

jueves, 7 de enero de 2010

Los retos a vencer en el 2010, desde la perspectiva periodística


Para los periodistas el tiempo es nuestro amigo y nuestro enemigo. Amigo porque por medio de él queda en la memoria los acontecimientos nacionales y mundiales. Enemigo porque no nos alcanza para hacer todo lo que queremos en la vida.
En El Salvador los periodistas tenemos grandes retos, poco tiempo y poco espacio.
A mi me pasa algo raro, en mi mente se tejen muchos reportajes que nunca hago y que empiezo y no termino.
Quise hacer un reportaje sobre los indigentes que caminan por las calles de San Salvador y otros departamentos y que la locura los alcanzó y perdió en el olvido. El Salvador no cuenta con un programa para rescatar a estas personas y darles un tratamiento médico oportuno. La mayoría de esas personas mueren en las calles en el más completo desamparo.
He visto varias personas de estas, a ver: hay una señora que permanece recostada en las aceras, su piel está mugrienta, así como su maltrecha ropa. Come de lo que la gente le da en los comedores de la capital, pero tiene una extraña sonrisa en su rostro. Es como si dijera en su mente que la loca no es ella sino yo. Me imagino que en su mente pensará que ella vive feliz en su miserable mundo, mientras un servidor vive con el ceño fruncido por los compromisos y las responsabilidades diarias.
Hay otro indigente que es un anciano que alguna enfermedad lo ha dejado caminando casi de lado. El rostro de este anciano no es de felicidad, pero si de serenidad.
Hay otra mujer que la he visto recorriendo las calles de San Salvador desnuda o ataviada con un "vestido" hecho de una bolsa negra, como si fuera un vestido de noche. es extraña, tiene un cuerpo bonito y blanco, pero su rostro luce desconcertado y triste.
Bueno, espero que el Gobierno de Mauricio Funes haga algo por esta gente, porque también son salvadoreños.
Otro grave problema que enfrentamos los periodistas es hacer conciencia clara al Gobierno que los problemas de la delincuencia deben de ser una prioridad y dejar de lado cualquier impedimiento político.
No es posible que los salvadoreños vivamos como rehenes de los delincuentes, que cobran la vida de niños, jóvenes, adultos y ancianos, es decir de todo sector de la población.
En El Salvador por tratar de resolver estos problemas se han dejado otros de lado, como el narcotráfico al menudeo, el contrabando y otros problemas que afectabn directamente a la sociedad.
Una cosa que si preocupa es los crecientes casos de niños abusados sexualmente. Son cifras que alarman a cualquier país.
En fin, los periodistas debemos ser más contundentes al exponer a la luz pública estos problemas para que las autoridades asuman su papel enárgicamente, sin titubeos.
Colegas adelante que el camino apenas empieza.....