El pueblo que borr+o Mitch

viernes, 27 de julio de 2012

Cuando se amordaza a un periodista, se amordaza a la sociedad que representa


- Y tú, ¿qué querías que fuese?

- Un libro acerca de la soledad del individuo que rehúsa dejarse catalogar, esquematizar, encasillar por las modas, las ideologías, la sociedad y el Poder. Es un libro acerca de la tragedia del poeta que no quiere ser y no es hombre-masa, instrumento de quienes mandan, de los que prometen y asustan, de derecha o de izquierda o de centro, de la extrema derecha o de la extrema izquierda o del extremo centro. Un libro acerca del héroe que lucha solo por la libertad y la verdad, sin rendirse jamás, y por eso muere a manos de todos: los amos y los siervos, los violentos y los indiferentes.

Oriana Fallaci

Cuando el poder de los políticos, sean de izquierda, centro o derecha, se ve amenazado, el primero en ser atacado es el periodista. 
Esos políticos saben que el comunicador representa los ojos, los oidos y la voz del pueblo.
Amordazar, reprimir, violentar, negar accesos, son las armas para callar la voz del pueblo.
El periodismo en El Salvador ha tenido grandes avances, las tecnologías en la comunicación han ayudado a desbaratar los intentos para evitar que la verdad salga a la luz.
La Asamblea Legislativa salvadoreña ha sido el escenario en el que el poder se ha visto afectado por la labor de los periodistas, llegando al colmo de tratar de bloquear que se acerquen a los diputados, los elegidos por el pueblo. 
Algunos diputados intentaron poner límites a los periodistas negando el acceso a sitios en donde pasan los representantes del pueblo para "no ser hostigados".
Se les olvida que desde que fueron elegidos se deben al pueblo que exige cuentas claras de sus acciones, ya que cada paso que den afecta o beneficia a los ciudadanos.
Los periodistas preguntan en nombre del pueblo que merece saber que se hace con las leyes del país.
El colmo llegó a tal agravio que el colega Rafael Mendoza se topó un día en que el presidente del Parlamento salvadoreño, Sigfrido Reyes, había dado la orden de no dejar entrar al comunicador aduciendo que lo había ofendido con una palabra soez.
Se supone que la Asamblea Legislativa es una institución abierta al pueblo, y si Mendoza es uno de sus representantes jamás se le puede negar el acceso.
Reyes pudo haber negado el acceso a Mendoza a su casa, jamás a la casa del pueblo.
El colmo de Reyes fue tal que llegó a pedir a las jefaturas de El Diario de Hoy que enviaran a otro periodista para suplir a Mendoza. ¿Cómo?. Ningún político, sea el presidente de la Asamblea Legislativa, debe ni puede pedir a algún medio cambio de periodista. Habrase visto semejante petitorio.
La lucha se hizo, pero los diputados decidieron engavetar el caso de Mendoza sin discutirlo a fondo. Ese caso es el más grave que ha pasado en contra del periodismo en El Salvador a manos de un políticos elegido por el pueblo.
En fin.
El mundo ha sido sacudido nuevamente con muertes de periodistas en el cumplimiento del deber que una vez nos llamó a ésta profesión. 
Centroamerica y México no escaparon a la vorágine violenta que cobró la vida de valiosos comunicadores. 
Atentados con bombas a importantes medios de comunicación tampoco dejaron de seguirse cometiendo en el área.
Lo bueno de todo esto del avance de la tecnología es que las redes sociales, llamese Twiiter o Facebook, se han convertido en las vitrinas de denuncia de los ciudadanos  del mundo.
Fotos, videos, comentarios inundan las redes cuando se comete una injusticia. Es una marea de denuncia tan grande que es imposible detenerla.
BUENO COLEGAS, FELIZ DIA DEL PERIODISTA 31 DE JULIO 2012. DIOS LOS BENDIGA CON PAZ Y BIEN.